A los 15 jovenísimos años ciñó la corona y pronto su tío Enrique de Champaña se alzó creyendo en la juventud del rey le jugaba un handicap. Mas el rey sólo demostró que joven era solo en la edad y prestamente aplastó la sublevación. De esa sublevación fracasada, el rey muchacho se pesca para la Flor de Lis el Artois, el Vermandois y Amiens.

Felipe II se alía con Ricardo de Inglaterra y su hermano Juan sin Tierra para quitar del trono al viejo molesto Enrique II lo cual fue un éxito. Ricardo más conocido como "Corazón de León" fue coronado rey y devolvió al francés Auvernia y Chateauroux como agradecimiento y se convino a acompañarlo a la Tercera Cruzada.

Se lucha en el Cercano Oriente con malas inteligencias entre ambos reyes pese a la increíble toma de San Juan de Acre, Felipe pretextando una enfermedad le deja la empresa imposible a Ricardo y regresa a su país.

Pero Ricardo fue capturado por el duque de Austria quien pide un rescate. Felipe y Juan sin Tierra se conchabaron para apoyar al hermano inglés menor a cambio del Vexin y una parte de Normandía. Pero al regreso del legitimo rey británico se decidió la guerra en Francia.

Felipe tenia las de perder con el corajudo Corazón de León pero se salvó ya que el inglés había recibido una herida mortal en un sitio trivial de un castillo de provincia.

Con Juan en Londres, Felipe realizó una propaganda contra el torvo rey inglés con la fundada acusación de que había hecho asesinar al hijo de un segundo hermano que tenia más derechos de trono que él mismo.

Eso hizo que varios nobles desatendieran de su juramento de vasallaje ante Juan y se fueran al cetro directo capeto.

Aun así contrariando la costumbre capeta de no guerrear a campo abierto se preparó para asediar el mítico y grandioso castillo de la época: el Chateau Gaillard (Castillo Gallardo) en 1203. Empleando el hambre y la desazón de los sitiados el Gaillard se rindió a las tropas francesas un año después y junto con la toma de Ruán capital de Normandía en 1205 se produjo un derrumbe de la moral angevina. Era en realidad Felipe Augusto a esas alturas.

Leonor de Aquitania muere con la bronca de ver al hijo de su odiado Luis VII en lo más alto en lo militar.

Hacia 1208, el Augusto francés se hace de la Normandía, el Touraine, el Anjou y el Poitou, territorios importantes en la actual geografía francesa.

Juan sin Tierra se cansó de ver un francés ganador y arma una coalición con el conde de Flandes, el conde de Boulogne y el Emperador alemán Otón. Interesantes nombres a quienes el Augusto no dudó en despacharlos derrotados en una altisonante batalla en Bouvines (1214) creando así el primer mojón de la nacionalidad e identidad francesas...

La dolorosa derrota hizo que los señores feudales bajo Juan sin Tierra en el Continente se pasen de a poco a Felipe. Para colmo los franceses realizaron una breve invasión a Inglaterra solo con la meta de inflingirles la humillación de que por una vez estuvieron hollando el pie sobre suelo inglés.

Pero Felipe no paró ahí. Con Simón de Monfort aplastó con la anuencia la herejía de los cátaros en el sur francés, adjudicándose así fácilmente más terrenos para Paris.

Ya la bandera flordeliseada ondeaba desde 1209 en las orillas del Mar Mediterráneo...

Con esa aplastada revuelta Felipe logró conciliarse con el Papado ya que en 1193 se había casado con Ingeburge de Dinamarca para después repudiarla a favor de otra mujer lo cual le valió un interdicto sobre el reino.

Una observación notoria sobre este reinado es la omisión de coronar a su hijo mayor Luis en vida del padre, en efecto, a la muerte del Augusto, la monarquía capeta ya estaba enraizada en los afectos de los franceses de manera nadie podría disputarle al sucesor la corona. Ese fue el último y postrer logro de Felipe II Augusto.

Poco instruido y mal peinado según los testigos de la época, con los tiempos devino en tuerto y frágil mental no era menos tan así en su juventud que ser un hombre bello, de figura agradable, con un amor hacia la buena comida, vinos y mujeres quien era temeroso por su vida, fácil de conmover, duro entre los grandes del reino pero nunca dejó a nadie morirse en prisión. Así se lo pintaban a tan magnifico rey sus contemporáneos...