Después de todo eso, rey y cardenal se dedicaron a combatir a España. Con victorias y derrotas parejas, Luis XIV logró de todas formas, el Rosellón y el Artois de manera definitiva, Cerdeña y varios poblados de Flandes y la mano de la infanta María Teresa en 1660.

Con la muerte de Mazarino, el rey da con que tenía un país pacificado, con finanzas saneadas y un poder real ilimitado. Con esas condiciones Luis instauró el Absolutismo con su primer año sobre 54 años de gobierno efectivo, una duración excepcional. Sobre la nobleza, Luis XIV se ocupó de darle un espacio pintado en Versalles donde entre la magnificencia arquitectónica y los tesoros artísticos Luis XIV ha sido llamado el "Rey Sol" amparándose en derechos divinos de la monarquía... y pensar que Hugo I, padre de la dinastía posiblemente haya descendido de un humilde carnicero...

Los parlamentos han sido reducidos a meros registradores de leyes, los Estados Generales nunca han sido reunidos bajo su mano y la centralización se canalizó a través de intendentes nombrados por él mismo. Con Condé y Turena, Luis XIV tenía el ejército más poderoso de Europa el cual fue probado eficazmente en guerras entre 1667 y 1697, logrando varias adquisiciones pero que fueron devueltas en la Paz de Ryswick para no desencadenar más guerras inútiles. Pero en una última guerra, la de la Sucesión Española (1701 – 1714), el Rey Sol perdió varias batallas pero ganó en una sola pero decisiva: Denain en 1712 que pudo colocar a su segundo nieto Felipe de Anjou como Rey de España sucediendo a Carlos II Habsburgo quien murió sin dejar descendencia. Ese Felipe debió renunciar toda pretensión a la corona francesa en un futuro y era el antepasado directo y lineal del actual rey español Don Juan Carlos I de Borbón. Luis XIV también le legó la Corona de Navarra a su propia muerte.

Esas guerras empobrecieron la Francia poco a poco mientras Luis XIV preocupado ya que todos sus hijos y nietos se han ido muerto mientras é parecía inmortal. En un recurso desesperado y audaz, legitimó a sus bastardos habidos con Mademoiselle de la Valliere y Madame de Montespan poniéndolos en la línea de sucesión al trono. Pero con el nacimiento de su bisnieto el futuro Luis XV (1710), no fue necesario llegar a tanto y como acordándose de morir de una vez buena, lo hizo finalmente en 1715.